miércoles, 6 de junio de 2007

Command & Conquer 3 Xbox 360

Ayer, por fin, lo terminé. Pero no es este un "por fin" en el sentido de quitarme un peso de encima, porque hacía tiempo que no encontraba un juego que me hace pensar. Command & Conquer 3, en su dificultad más alta y con todos los objetivos adicionales completados, me ha devuelto a años atrás cuando me iba a la cama pensando en cual sería la mejor estrategia para vencer al día siguiente, la mejor táctica para pasarme la fase.

Tiene algo que engancha este C&C y es precismente lo bien desarrollada que está la campaña principal; no solamente por contar con actores de peso contrastado (House, Heroes, V, etc.) sino por el esfuerzo invertido en la configuración del guión y en hacerlo lo más creíble posible.

Si a ello le sumamos un buen balance de unidades que hacen que las tres facciones se jueguen de forma diferenciada y demás, junto con un control no perfecto pero muy digno en su versión de Xbox 360, llegamos a una conclusión harto satisfactoria y altamente recomendada a todo el mundo.

Eso sí, siempre en su modo de dificultad más alto.

viernes, 11 de mayo de 2007

Qué majos son los de Microsoft (Xbox 360)

Directamente de EOL, que me da pereza volverlo a escribir :-)

"Efectivamente, Microsoft me ha devuelto la consola que había enviado a reparar por las TLRdlM. Hasta ahí todo normal. La consola estaba retocadita. Hasta ahí nada extraordinario. La consola tenía dentro del lector una maravillosa copia grabadita en edición Verbatim del Enchanted Arms xD

Eso es de pardillo xDDD Esta información la obvié al explicárselo a Marta MmMm

Pero me la han devuelto igual, con el Enchanted Arms metido en un sobre blanco, un mes de Live! gratis y una encuesta para responder.


Es terriblemente injusto que me la hayan arreglado, es cierto, porque anulé la garantía al abrirla. Pero es una forma por parte de Microsoft de admitir que el problema no era culpa de que había flasheado el lector, sino de otra cosa. Microsoft ha ejecutado lo que se llama "garantía de cortesía", que se hace en otros campos pero no en la electrónica de consumo. Y por eso, hoy, Chapeau a la compañía de Redmont porque a pesar de que me podrían haber tumbado la consola con argumentos, han reconocido su fallo y la han arreglado.

Es una forma más de fidelizar al cliente. Por favor fijaos en la foto que adjunto, donde marca la
flecha. Y sonreid. Como yo :-)

Nótese la flecha roja señalando al Enchanted Arms xD

viernes, 27 de abril de 2007

Enchanted Arms (Xbox 360)

Ayer, y gracias a la Xbox 360 prestada por mi colega Konde mientras la mía está de vacaciones en Alemania, pude terminar mi segundo RPG en la blanquita de Microsoft: Enchanted Arms. El primero, Phantasy Star Online, fue un poco gatillazo. La experiencia con Enchanted Arms ha sido bastante mejor.

Tras 46 horas de juego, los personajes a nivel 51, cientos y cientos de batallas aleatorias, todos los God Orbs encontrados y la mayor parte de los golems conseguidos... puedo decir que me lo he pasado bastante bien y estoy contento de haberle dado al juego una oportunidad más allá de las primeras horas, que suelen tirar un poco para atrás.

Pero al final me enganché con la historia de Atsuma, lady Karin, Raigar, Yuki, Toya y Makoto en su lucha contra los Devil Golems que amenazan la supervivencia de la humanidad destruyendo sus ciudades principales. Y en especial, contra esa zorra estilo Shiva llamada "Queen of Ice".

Enchanted Arms es un juego de rol bastante japonés tanto en su planteamiento como en su ejecución, con la novedad de su sistema de combate que se disputa en un panel de 12 casillas para cada equipo y por turnos. No cuesta mucho adaptarse al sistema y aunque se hace bastante repetitivo porque se abusa un poco de los encuentros aleatorios, al final se le coge el tranquillo y se convierte en una rutina casi agradable.

Al igual que sucede con la mayoría de los juegos de rol, que son el equivalente a un libro interactivo, siempre guardaré un recuerdo imborrable de mi experiencia con él. Ha sido interesante evolucionar con el elenco protagonista, pelear junto a ellos por la salvación del mundo y conseguir un happy ending con todo el grupo. Hay muchas cosas que podrían mejorar, desde el argumento hasta la definición de algunos personajes, pasando por pulir el sistema de combates, los gráficos o el sonido. Pero en general, no está mal.

Le he subido mi nota: un 7.

miércoles, 25 de abril de 2007

Progreso de mi Xbox 360

Bueno, la pobre ya está en Alemania. El Sr. Voll ha recibido el paquete. A ver si la reparan o qué xD
Tipo: Paquete
Situación: Entregado
Entregado el día: 25/04/2007 10:55
Firmado por: VOLL
Lugar: WARENNAN.
Entregado en: WEITERSTADT, DE
Tipo de servicio: STANDARD
Peso: 3,80 Kgs

viernes, 20 de abril de 2007

Three Red Lights of Death (Xbox 360)

Hace apenas un rato, tras caer Marta rendida en el sofá, he conectado mi Xbox 360 con la intención de reanudar la partida guardada que hacía escasas horas había abandonado. De camino a la Sage Tower, en Enchanted Arms, tras 42 horas de juego.

Cual ha sido mi sorpresa cuando se ha colgado apenas cargar desde el disco duro. Reinicié, volví a cargar, mismo cuelgue. Reinicié y... las temidas tres luces rojas de la muerte. Mi Xbox 360, salvo milagro, está en un coma profundo sin actividad cerebral del que no va a despertar.

No es nuevo este problema para la blanca de Microsoft, que desde su lanzamiento en noviembre de 2005 le azota con un chorreo constante de devoluciones de consolas que, al no haber cumplido la garantía, deben sustituirse o repararse. No puedo ni imaginar el coste que eso tiene que implicar para la compañía de Redmont, lo cual indeflectiblemente repercutirá en los usuarios. Y tampoco puedo ni imaginar el tamaño de esta chapuza que afecte a TANTOS usuarios simultáneamente.

No se trata del "conozco a alguien, un amigo de un amigo que...", no. Todos y cada uno de los usuarios no pasan del primer salto relacional cuando hablan de las famosas tres luces rojas. En mi caso es sencillo: Ramón Méndez, redactor de MeriStation, es uno de ellos. Boron, el CCA, otro. Filetón, desde Jaén, también perdió a su 360. Y hay más, muchos más. No es necesario recurrir a ejemplos lejanos para saber de alguien con quién compartir esta irritante experiencia. Simplemente, como por pura lotería, hoy me tocó a mí.

Es la primera vez en mi vida que me sucede una cosa así con una consola: NES, SuperNES, Master System, Megadrive, N64, PlayStation, Xbox, PlayStation 2... todas han aguantado hasta el final de su vida "laboral"; incluso la Ps2, cuyo lector renquea tras 6 años y medio de tute (Eolo inclusive), sigue en pie ejecutando desde el disco duro ese Final Fantasy XII que tengo a medio empezar. Ahora mi consola empezará un largo viaje a Dios sabe donde y ya veremos como termina.

La caída se mi 360 se lleva consigo varias cosas: en primer lugar mi confianza en el producto, que se ha convertido en resquemor hacia el mismo; en segundo lugar las horas de diversión que necesariamente debería haberme proporcionado, ya que era su deber por el que pagué en su momento. Y tercero, las docenas de partidas guardadas que hay en el interior, cosa que espero recuperar de un modo u otro esperando que mañana la pueda encender y traspasar sus contenidos a una tarjeta de memoria externa.

Porque si una muerte de por sí es dura, por lo menos que no se lleve también los recuerdos.

jueves, 19 de abril de 2007

Guitar Hero II (Xbox 360)

El lunes pasado publiqué un artículo de opinión en MeriStation hablando sobre la última entrega de la franquicia Guitar Hero para la consola blanca de Microsoft. Pensado con frialdad, el origen de la crítica (que debiera ser sobre la política de micropagos que se está estableciendo para ese juego) se convirtió en un texto casi de acoso y derribo contra el juego, RedOctane, Activision y porque no se me pasó por la cabeza a Bill Gates, que si no también lo meto en el ajo.

Básicamente, y para ser honestos, Guitar Hero es una revisión del clásico Guitar Freaks de Konami, hecho moderno y con más glam. Es como un remake más bonito, pero muy poco original. Y eso sí, está muy bien hecho. Pero las cosas como son, es uno de los juegos que hay en el mercado más baratos de desarrollar, la versión de Xbox 360 es un port puro y duro de la de PS2 y además, más caro. Y lo que te cobran por las canciones es un robo, que no sería para tanto si nadie en Microsoft hubiera dicho que es su precio "justo". Que, digo yo, puedes poner el precio que te salga de los cojones, pero no lo argumentes porque quedas como un cretino.

El caso es que releyendo mi artículo es cierto que hay una por lo menos una cosa que no hice bien y que es imprescindible en la tarea de cualquier "periodista": focalizar. Uno lo lee y no está muy seguro de qué trata el texto, más que de una serie de cosas que no por ciertas pueden estar "fuera de lugar". Y lo curioso es que el sentimiento de odio que desprende mi opinión viene en parte derivada de la exagerada nota que le hemos dado en MeriStation a Guitar Hero II Xbox 360: un 9,5. Una nota que debería estar reservada a las auténticas obras maestras y que, por ejemplo, lo sitúa a la par que Oblivion y por encima de Gears of War.

Se le otorgó esa nota porque la versión de PS2, editada algunos meses antes, tenía un 9. Y claro, como es ligeramente superior, pues 9,5 al canto. Tal vez el problema sea que Guitar Hero 2 PS2 estaba sobrevalorado, después de ser casi una mera actualización de la primera parte.

En cualquier caso, mi total desacuerdo personal con la nota otorgada por MeriStation y que choca frontalmente con la política nueva de reducir el número de notas altas tras las conclusiones, y no es inmodestia decirlo, a partir de la reflexión que envié a la lista de redacción y que llevó a la revista a tomar la decisión de "volver a los orígenes", en relación a la forma en la que se otorgan las notas en MeriStation.

El medio punto que falta a Guitar Hero II X360 supongo que es porque no incluye online cooperativo ni tampoco guitarra inalámbrica, aunque siempre soy más partidario de puntuar a un juego por lo que tiene que no por lo que no tiene. Dado que esto será así en Guitar Hero III, que le pondremos? Un 12?

Nada más que un juego

Tengo 28 años. Llevo toda mi vida jugando a los videojuegos, incluso desde antes de que en 1983, tras aprobar las primeras notas de primero de EGB, mi padre me regalara un ordenador: un Toshiba MSX 64 kb. Podría decirse que los videojuegos han sido parte importante de mi vida, y lo siguen siendo hoy en día como fuente lúdica primordial que copa buena parte de mi tiempo ocioso en casa.

Me gustan los videojuegos. Cumplen en mí algunas de las funciones que considero imprescindibles en la vida de una persona: me quitan el estrés diario, me proporcionan un entretenimiento interactivo mucho más interesante que la televisión o un libro (con excepciones) y además me obligan a pensar, en algunos casos.

La vida está llena de situaciones que requieren pensar mucho, de personas que necesitan tu atención. El trabajo, tu pareja... en mi caso, el hecho de llevar 4 años casado no te deja exento de las preocupaciones normales de una vida en común. Preocupaciones que no son, por lo menos en mi caso, ni una mínima parte de las satisfacciones que esa misma convivencia me otorga. Pero en cualquier caso, para bien o para mal, es algo con lo que siempre se debe estar alerta, siempre en guardia.

Matar alienígenas o nazis con las armas más inverosímiles, participar junto a Vander en la liberación del estado mexicano ocupado por unos rebeldes, salvar por enésima vez el mundo (real o imaginario) utilizando exageradas magias e invocaciones, correr con coches imposibles a velocidades de vértigo, patrullar las calles y limpiarlas de camorristas, convertirse en el tenista número 1 del mundo o simplemente salir en rescate de esa princesa de cuento... es algo que sinceramente me sigue apasionando 25 años después de su descubrimiento.

Nada ha viajado conmigo durante tanto tiempo y creo que ha llegado el momento de tener un lugar en el que poder hablar libremente de ello, sin ataduras de ninguna clase. Mi faceta como redactor en MeriStation.com me ha permitido estos últimos 5 años escribir sobre este mismo tema, aunque siempre sobre aquello que me han dejado. Este es mi propio espacio y, por tanto, aquí cabe todo.

Mi único compromiso es la autenticidad. No pretendo ser correcto o exacto en mis apreciaciones, porque todo lo que aquí se escriba está sometido a un voluntario ejercicio de máxima subjetividad. No hablo en nombre de nadie más que en el mío propio. Espero que por el hecho de ser yo mismo nadie se sienta ofendido.